lunes, 28 de noviembre de 2011

Premios CinemaSioner 2001


2001
 Continuo con el repaso a las mejores películas de los últimos años en forma de "premios", quizás son demasiadas categorías así que he decidido quitar alguna menos importante como "maquillaje". En general, 2001 fue un año de gran calidad cinematográfica aunque a muchos les cabrearán las finalistas ya que, salvo la excepción de "El señor de los anillos", son películas raras para unos premios y que mucha gente quizás no entiende o no quieren entrar en ellas (caso de Mulholland drive) o creen que son malas porque gustan a niñatas (caso de Moulin Rouge, un film, por cierto, tremendamente valiente, barroco y teatral en el mejor sentido capaz de hacer resurgir de las cenizas al mejor género musical hollywoodiense).

MEJOR PELÍCULA DE 2001

-Mulholland Drive


MEJOR DIRECTOR





MEJOR GUIÓN ORIGINAL





MEJOR GUION ADAPTADO


MEJOR ACTOR

MEJOR ACTRIZ






MEJOR ACTOR SECUNDARIO




MEJOR ACTRIZ SECUNDARIA







MEJOR FOTOGRAFIA







MEJOR BANDA SONORA ORIGINAL (enlaces a youtube)





MEJOR DIRECCIÓN ARTÍSTICA





MEJOR MONTAJE





MEJOR MONTAJE DE SONIDO

MEJOR VESTUARIO


MEJOR CANCIÓN ORIGINAL (enlaces a las canciones en youtube)







MEJOR PELÍCULA ESPAÑOLA







MEJOR DOCUMENTAL








PEOR PELÍCULA

Lo más bizarro llegado de Japón


 Japón es un país que llama la atención por innumerables motivos. Una de las civilizaciones más difíciles de entender para ojos extranjeros repleta de matices e ideas extravagantes que apasionan y extrañan. Si nos centramos únicamente en su cine las referencias son ilimitadas, a diferencia, por ejemplo, del cine europeo, caracterizado por su visión autoril de los géneros o del norteamericano por su visión comercial, en Japón uno se encuentra de todo, desde el cine más serio (con Kore-eda o Naomi Kawase a la cabeza) a las locuras de Sono Sion. En esta ocasión nos vamos a detener en algunas rarezas japonesas que me han llamado la atención ultimamente.

Love Exposure (Sono Sion, 2008)



 Hay que reconocer que esta película es especial. Aunque no soy de los fanáticos defensores a ultranza de la obra de Sono Sion (sólo me suelen gustar la primera mitad de sus películas, no sé por qué siempre acaba "estropeándolas") creo que las dos primeras horas de las cuatro que dura Love Exposure son muy vistosas y divertidas. La historia trata de un adolescente que intenta llamar sin éxito la atención de su padre, devoto pastor de una iglesia católica que cree que el ser humano es pecador por naturaleza, hasta que se da cuenta que como mejor puede conseguir su atención es cometiendo pecados. Ese es el punto de partida de una complejísima historia que se desarrolla a lo largo de unos 240 minutos. El problema es que Sion, obsesionado con el tema de las sectas en todas sus películas, cambia de tercio a mitad y se le va la pinza como al que más (algo que ya le sucedía en la, al principio sugerente "Suicide club"), eso sin contar los más de cinco minutos de plano fijo de la pobre Hikari Mitshushima recitando un pasaje de la biblia casi sin pestañear. A pesar de estos "defectos", la película ha sido todo un fenómeno, con fans por todo el mundo considerándola una auténtica maravilla.

 Si uno tiene tiempo para disfrutar de una cinta realmente peculiar y entretenida de cuatro horas sobre sectarismos y bandas de chavales "hentai" que roban fotos de adolescentes japonesas, esta es su película. Aun así, recomiendo de Sono Sion las geniales (aunque menos originales, en mi opinión mucho más redondas) "Be sure to share" y sobre todo "Cold Fish" de la que probablemente hable proximamente.


 Survive Style 5+ (Gen Sekiguchi, 2005)





 Se trata de una película coral al estilo "Vidas cruzadas" de Robert Altman que en cierto modo también busca el sentido vital a través de unos personajes y situaciones completamente diferentes a las de esa cinta. Cierto toque surrealista abunda durante todo el metraje y es difícil llevar a cabo una sinopsis detallada ya que cada historia parece nadar en un género distinto en el que el humor es en realidad drama descontextualizado y viceversa.

 Uno de los puntos de partida del argumento se centra en un asesino a sueldo y su secuaz que matan por encargo. Una de las veces matan a un hipnotista por orden de una amante despechada con tan mala suerte de hacerlo en medio de una sesión en la que un ejecutivo padre de familia había quedado hipnotizado creyendose un pollo, ahí nace una de las historias; de cómo la familia se enfrenta a esa nueva situación y aprende a convivir con un hombre que se cree pollo y cuya máxima es poder volar, piar y poner huevos. Otra historia es la de un marido que,  harto de su mujer, decide contratar al asesino para que la despache, sin embargo, ésta vuelve de la tumba como si nada cada noche y cada noche es asesinada de una forma distinta por lo que a la siguiente vuelve con algún gadget nuevo (por ejemplo al quemar su cadáver vuelve echando fuego por la boca). No cuento más detalles porque son tan divertidos y la película tiene un ritmo tan logrado (a pesar de estar pretendidamente desequilibrada en cuanto a montaje) que prefiero que descubráis las sorpresas de esta genial película por vosotros mismos.

 Mención aparte la excelente banda sonora y el indescriptible e inolvidable final.

 Operetta Tanuki gotten (AKA Princess Racoon) [Seijun Suzuki, 2005]



 La última película de uno de mis directores favoritos: Seijun Suzuki. Es una cinta completamente extraña y difícil de clasificar, incluso dentro de una filmografía como la de Suzuki es toda una rareza y se podría comparar, entre otras, a su trabajo inmediatamente anterior "Pistol opera". Casi toda su obra está inspirada en el teatro kabuki; aquel que hace de la expresividad misma la máxima de la representación por encima de otros niveles. Sin embargo, esta cinta es más bien teatro filmado en el que aprovecha algunas técnicas de montaje y croma para contar una historia musical, una "opereta" ya de por si, únicamente japonesa.

 La historia sigue una leyenda de una princesa mapache (Zhang Ziyi) que se enamora de un principe humano que huye de palacio ya que su padre intenta asesinarle por ser más atractivo que él. Una leyenda popular contada como si fuese una operetta, un musical al estilo japonés sin llegar a la seriedad de la ópera.

 En definitiva, aunque no es ni de lejos lo mejor de Suzuki, creo que es justo reclamar su puesto de honor como rareza de calidad, aunque si uno no sabe más o menos qué se va a encontrar puede que le resulte insustancial e incluso difícil de entender por el tema cultural pero está llena de momentos asombrosos que hacen que merezca la pena un visionado. Ya que hablo de este autor, recomiendo ver su filmografía en orden cronológico más que ningún otro ya que se aprecia claramente una evolución formal y de contenido brutal.


Horny House of Horror (Jun Tsugita, 2010)


 No os dejéis engañar por el título, pues no hay porno explícito ni mucho menos, se trata de una mezcla de "Pinku eiga" y la película "Hostel" pero con ritmo muy ajustado y verdaderamente entretenida.

 El argumento gira en torno a tres jóvenes que deciden ir a un club de prostitutas, sin embargo, lo que no saben es que no es un prostíbulo cualquiera, sino que se trata del "prostíbulo del infierno" y todos los clientes deben morir con su miembro amputado por una de las tres chicas que llevan el burdel junto al "guardia" (cuya interpretación, por cierto, es lo peor de la película). Una de estas chicas no está de acuerdo con sus métodos y tratará de ayudarles... Hasta ahí puedo contar. Sólo diré que los 70 minutos de duración se pasan en un suspiro y que mantiene la tensión y cierto "humor" a lo largo de la película. También conocida en algunos circuitos como "Fashion Hell".


 Se trata de una de las primeras películas producidas por la Sushi Typhoon y destinada al mercado del video, es una productora que ha nacido a raíz de éxitos extravagantes como la película que enseño a continuación. 


Tokyo Gore Police (Yoshihiro Nishimura, 2008)


 El nombre de Yoshihiro Nishimura puede que no os suene si no estáis acostumbrados al cine friki japonés, pero este hombre es toda una leyenda en cuanto a maquillaje de efectos especiales. Esta es su primera película "Tokyo gore police", una distropía que muestra un Japón semi-futurista en el que debido a la brutal violencia que impera en las calles se crea un cuerpo especial de policia encargado de perseguir y acabar con los "ingenieros", personas aparentemente normales pero que cuando una parte de su cuerpo es cercenada se convierten en mutantes y amenazan la paz y la estabilidad de Tokyo.

 Decir que es "gore" es quedarse corto, y es que Nishimura da el todo por el todo con un presupuesto bastante ajustado que la ponen un escalón por encima de la serie Z. A pesar del pésimo prólogo inicial, el argumento de la película está muy bien llevado y a los fans del terror sanguinario les entusiasmará.

Yatterman (Takashi Miike, 2010)


 Y para finalizar, como no podía ser de otro modo, os traigo una película de mi adorado Takashi Miike, que además acaba de ser editada en DVD. Se podría decir que es una película infantil pero lo cierto es que creo que el público de la película es aquel que creció con los seriales tipo "Power Rangers" en los que un grupo de héroes (en este caso dos, más un perro robot) salvan cada semana el mundo de un desastroso equipo malvado formado por dos ratas y una sexy mujer vestida de...¿cucaracha?. Además, cuando las cosas se ponen difíciles sacan a pasear los "mechas" (robots gigantes) para vencer. Sin embargo, el último intento de la banda de los malos parece que va a funcionar mucho mejor de lo deseado incluso para ellos...

 Un ejercicio de nostalgia basado en el anime homónimo que además es una película realizada con un gran presupuesto (se nota que a Miike le toman más en serio desde hace unos años) y aunque es para todos los públicos que nadie se engañe; se trata casi de la mayor bizarrada de la lista y una película que gustará a algunos (quienes la vean con curiosidad) y que desesperará a los que esperen una cinta de acción "clásica". Como buena película de Miike, estuvo en la sección oficial del festival de Sitges 2010.

 Próximamente retomaré esta sección con otros títulos como "Big Man Japan", "Robogeisha" o "Gothic Lolita Psycho" así que no dejéis de pasaros por CinemaSioner.

viernes, 18 de noviembre de 2011

Premios CinemaSioner 2000

 Al igual que en otros blogs como Luces difusas y siguiendo la estela de otros post como las mejores películas de la década, inauguro otro tipo de entrada; se trata de Premios CinemaSioner y he decidido empezar con el año 2000 del mismo modo que lo hice en su día con la sección anteriormente comentada porque me parece un año mágico y del que guardo un gran recuerdo, además de ser una cifra perfecta para continuar con otras entradas para años posteriores o anteriores (probablemente creo que volveré a los 90 y daré un repaso a su cine).

 Además, dentro de cada sección además de poner las "nominadas" y la ganadora pongo un enlace sobre el nombre de cada película de forma que al lector le resultará fácil encontrarla si no la recuerda. Otra cosa que quiero dejar claro es que lo hago casi de memoria y probablemente se me pase algún título que merezca la pena haberse incluido.




MEJOR DIRECTOR






MEJOR GUIÓN ORIGINAL




MEJOR GUIÓN ADAPTADO





MEJOR ACTOR





MEJOR ACTRIZ


MEJOR ACTOR SECUNDARIO





MEJOR ACTRIZ SECUNDARIA



MEJOR FOTOGRAFIA





MEJOR BANDA SONORA ORIGINAL (Enlaces a BSO en youtube)






MEJOR MONTAJE






MEJOR DIRECCIÓN ARTÍSTICA






MEJOR VESTUARIO





MEJOR MONTAJE DE SONIDO







MEJOR MAQUILLAJE







MEJOR CANCIÓN ORIGINAL (con enlaces a las canciones en Youtube)





MEJOR PELÍCULA ESPAÑOLA








TOTAL NOMINACIONES Y PREMIOS CINEMASIONER 2000:

Bailar en la Oscuridad 4 / 7 Película, Actriz, Guión original, Canción original
Tigre y Dragón 3 / 6 Guión Adaptado, Fotografía, Actriz secundaria.
Gladiator 1 / 7 Dirección Artística
Deseando Amar (In the Mood for Love) 2 / 5 Director, Vestuario
Sleepy Hollow 0 / 6
Chocolat 1 / 3 Banda Sonora original
Antes que Anochezca 1 / 3 Actor
Todo sobre mi Madre 1 / 4 Película española
Quills 0 / 3
El Talento de Mr Ripley 0 / 2
Requiem por un Sueño 0 / 3
Amores Perros 0 / 3
Battle Royale 0 / 1
Memento 1 / 3 Montaje
La Comunidad 0 / 2
La Sombra del Vampiro 1 / 2 Maquillaje
La Pianista                   0 / 2

PEOR PELÍCULA DEL AÑO 2000

-El Gran marciano
-El libro de las sombras: Blair Witch 2
-Glitter

Por último os dejo el enlace al post previo de mejores películas de la década (año 2000)



miércoles, 16 de noviembre de 2011

Documentales que merecen la pena: Of Time and the city (Terence Davies, 2008)


 Dentro del especial de documentales en CinemaSioner que inicié en marzo, nos sumergimos en otra sinfonía de una ciudad, aunque esta vez con una propuesta mucho más obvia que la de Jia Zhang-ke y su I Wish I knew. Se trata de la película documental de 2008 de Terence Davies llamada "Of Time and the city" considerada por muchos seguidores como una obra maestra del género y he de reconocer que aunque no me ha parecido tan soberbia, tiene grandes momentos en que el paso del tiempo traspasa las fronteras del audiovisual y crea una atmósfera íntima con el espectador verdaderamente genial. Se trata además de un título que compitió en la sección oficial del festival de Cannes, algo que pocos documentales han conseguido.

 Antes de nada, me gustaría comentar la relación entre ésta cinta y mi adorada "My Winnipeg" de Guy Maddin,  para mi una de las mejores películas de los últimos años cuya esencia se encuentra en esta "Of time and the city" pero en esta ocasión no nos encontramos con una propuesta tan original, baste decir que los documentales que más abundaban en celuloide durante la primera treintena del siglo veinte eran estas "sinfonías de la ciudad" cuyos mayores ejemplos son "Berlin" y "El hombre con la cámara" y que tratan básicamente de la vida en la metrópolis moderna. Por suerte, Davies coge lo mejor de aquel concepto y le añade otro que la dota de personalidad única; el paso del tiempo.

 Así, "Of time and the city" narra (con la voz del propio Davies en off) la evolución de la ciudad de Liverpool (UK) durante todo el siglo XX gracias a material gráfico original, grabaciones de las distintas épocas en su mayoría en las que Davies se despacha a gusto tratando todos los temas que preocupaban a las gentes de las épocas (la coronación de Isabel II, el fenómeno Beattles, etc) desde un punto de vista lírico, con versos en rima y decididamente personal (con algunos comentarios verdaderamente mordaces). Pero donde realmente gana enteros este documental es en la atmósfera de viaje en el tiempo que transmite.

 De esta forma somos testigos de cómo se van formando las arrugas de la propia ciudad y su capacidad de regenerarse de forma que, gracias al metraje histórico de las distintas épocas, vemos una metrópoli como un ente con vida propia. Esto queda claro al ver edificios como el ayuntamiento a lo largo de los años mientras las canciones propias de cada época y la constante voz de Davies nos hacen entrar casi en trance. Volviendo al tema del paso del tiempo, este documental se asemeja en cuanto a metalingüística cinematográfica a "Tren de sombras" de José Luis Guerin en su capacidad para tratar el paso del tiempo y crear una semiótica en torno a las imágenes que vemos, pero "Of time and the city" tiene mayor mérito incluso ya que lo hace casi en su totalidad con documentación audiovisual realmente histórica.

 Otro ejemplo es el espeluznante aspecto de la ciudad durante los 80, en la que parece más un escenario apocalíptico de ciencia ficción. En definitiva, un estupendo documental que apela a la emotividad del paso del tiempo sin caer en ningún tópico. Quiero que quede claro que no se trata de un compendio histórico ni para turistas, sino un interesantísimo documental lírico sobre la vida, la ciudad y el tiempo..

Otros documentales del especial: "DOCUMENTALES QUE MERECEN LA PENA":

martes, 15 de noviembre de 2011

Contra el "racismo" cinematografico

 Había pensado en titular este post: "reivindicando el cine de autor", pero creo que no se ajustaría concretamente al tema que quiero tratar, y es que al hablar de gustos cinematográficos con la gente he notado en numerosas ocasiones desprecio por cierto tipo de cine; mientras que unos se obcecan en defender que el cine es únicamente entretenimiento y cualquier atisbo de intelectualidad es simplemente una chorrada, muchos culturetas denostan el cine comercial por su carácter de producto temporal y sin demasiada sustancia. Como ningún extremismo es bueno, creo que ambas partes pueden tener algo de razón en algún que otro punto, sin embargo, no son más que ejemplos de racismo cinematográfico; o lo que es lo mismo, aquel comportamiento que lleva consigo el despreciar a alguien o su opinión en base a sus gustos cinéfilos.

 El cine de autor

 Puede que os resulte erróneo que utilice la palabra "racismo" en un tema tan banal como puede ser este a priori, sin embargo es un término que se adhiere perfectamente al sentimiento que tengo cada vez que hablo con gente que no está de acuerdo a mis ideas, y es que en lugar de intentar aportar algo, normalmente los conversadores tienen prejuicios cinematográficos que en su mayoría les impide ir más allá. Sin ir más lejos, un ejemplo lo encontramos en el rapero Nach, cuyas canciones suelen tener un afán reivindicativo contra prejuicios y fascismos, sin embargo, cuando en el último número de Cinemania le preguntan por un director al que tenga manía, el cantante suelta lo siguiente: "Mi opinión está basada en lo que leo.Lars Von Trier me cae fatal. Detesto a la peña que va de rarita y especialita". Es decir, que su opinión no se basa en lo que este señor ha dirigido sino en él como persona, y basándose en opinión de terceros. Este es un tema muy repetido por los detractores del cine de autor, cuando mencionas que te ha encantado la última de Lars mucha gente (y hablo de varios casos concretos) esbozan una medio sonrisa y sueltan un discurso sobre por qué ellos nunca irán a ver una película de este hombre. Más prejuicios. 

 Recuerdo hace años que un colega de universidad me decía, a raíz de "Inland empire" de David Lynch: "Tu y yo jamás coincidiremos en gustos ni de casualidad". Este compañero tampoco había visto la película, en realidad sólo había oído hablar de ella en alguna clase de refilón sin embargo no necesitó más ingredientes para dicha frase. En realidad no me importa que pensara que menospreciase mis gustos, lo que más me molestó es que lo hiciera sin conocimiento de causa. En otra ocasión me pasó algo parecido al hablar con un aspirante a director de cine de serie B (no diré nombres) que compartía esta opinión del cine como un circo de vísceras sin lugar para la reflexión, lo cual es preocupante viniendo de alguien que debería tener interés en  explorar nuevas formas de narrar, estructurar y hacer reflexionar en la gran pantalla. Y es que gran parte del espejismo que muchos tienen ante el cine de autor es el de un cine aburrido y difícil de entender (incluso los más fundamentalistas lo consideran vacío, lo que resulta cuanto menos curioso teniendo en cuenta que éstos defienden el cine "comercial"). En general, ante todo hay que guardar respeto, y a pesar de ello no puedo evitar sentir cierta rabia ante aquellos que consideran el cine exclusivamente válido aquel que tiene a Cameron Díaz de protagonista o a robots gigantes dándose mamporros por las calles. El cine de autor y el análisis fílmico, además de ayudar a conocerse mejor a uno mismo, puede dar grandes dosis de entretenimiento y adicción que el espectador de cine comercial no está acostumbrado y, quizás por ello, le cueste más o directamente tire la toalla ante el esfuerzo de pensar. Cuestión de gustos.

 El cine comercial

 Como he comentado antes brevemente respecto a fundamentalismos, hay gente que piensa en el cine única y exclusivamente entretenimiento, lo que me parece tremendamente sensato y coherente, sin embargo la cosa se tuerce cuando esta frase conlleva un desprecio a todo cine de autor o experimental. En realidad, cada vez que hablo con personas que entienden el cine como escapismo siempre me he quedado con la sensación de que parten de una idea errónea y es que ¿qué es el entretenimiento? porque si, podemos entender que películas como "Transformers" son fáciles de digerir y olvidar en el acto pero eso no quita que la última película de Terence Malick sea altamente disfrutable y entretenida, eso si, siempre y cuando no esperes explosiones ni fuegos artificiales cada dos minutos; es decir, el cine de autor y reflexivo también supone un entretenimiento, quizás más enfocado a un tipo de disfrute más analítico, que propone a uno mismo una reflexión e incluso un reto como pueden serlo las sopas de letras pero lo cierto es que si se sabe ver cine de autor no es en absoluto tedioso ni aburrido como muchos espectadores afirman.

 Por otro lado creo que es lógico y sano disfrutar del cine comercial y lo curioso es que también he sentido algo de prejuicios en otros sectores por este tipo de cine; hace sólo unos meses, cuando estrenaron "Scream 4" tenía muchas ganas de verla, la trilogía original a pesar de su hoy en día trillado argumento, me encantó y esperaba con ansia la nueva entrega, sin embargo al comentar mi expectación fueron varios los que, asombrados, me dijeron "¿De verdad vas a ir a ver eso?". En general la película me pareció bastante entretenida e incluso me sorprendió en varios aspectos, lo que no quita que me siga gustando Tarkovski o Kurosawa.

 Aunque en definitiva todos somos humanos y tiramos hacia nuestros gustos particulares (e intentamos acercárselos a los demás), lo cierto es que yo también soy prejuicioso con determinados temas; por ejemplo, detesto todo lo que tiene que ver con Torrente, la primera pudo tener algunos momentos graciosos pero contribuyó a formar una generación de idiotas que más que entender al personaje como lo que es, una sátira repugnante de la caspa española, creyó ver en él un ejemplo gracioso y libre al que imitar (los que sufrieron el "efecto torrente" mientras estaban en el instituto saben bien a qué me refiero).

 En resumen, por experiencia creo que el racismo cinematográfico sólo lleva a la gente a prejuicios y tonterias, lo mejor, como casi todo, es tener un propio punto de vista y estar abierto al de los demás aunque en ocasiones estos prejuicios los hayamos interiorizado demasiado. 

 Y vosotros ¿qué opináis? ¿Con qué tipo de películas os sentís más cómodos? 

martes, 8 de noviembre de 2011

Melancholia (Lars Von Trier, 2011): Entre el cataclismo y lo hipnotico



 Anoche una película me hizo cambiar la visión de mi propia naturaleza, quedé preso de la ingente aflicción que desprendían sus imágenes, símbolos de los que aún soy rehén por su inmensa capacidad de sugestión e hipnotismo. Se trata de "Melancholia" (Lars Von Trier, 2011), una secuela a nivel temático de  "Anticristo" (2009) de la que tenéis un análisis aquí. Ambas tratan sobre mujeres expuestas a su naturaleza, a una visión retorcida del cosmos y su interactuación con el ser humano desde un punto de vista ciertamente esotérico que de momento conforman un hermoso y cruel díptico que probablemente cierre en forma de trilogía con su próxima película, sugerentemente titulada "Nymphomaniac".

 Sinopsis: "En la boda de Justine, ella intenta fingir felicidad y contentar a sus invitados ocultando su verdadero estado de ánimo, mientras, un planeta desconocido se acerca a la tierra e influye en los comportamientos de la gente."

La danza de la muerte

 Llama la atención, a priori, la forma de narración del relato, de nuevo como en Anticristo nos ofrece una obertura exquisitamente expuesta a todos los niveles (Fotografía, música, dirección artística) con un tema en contraste, aunque no tan directo como la cópula de su anterior película, en este caso esa cópula tiene lugar entre planetas y su baile es casi como un vals en el que lo femenino y masculino (en este caso los astros) juegan en un peligroso ballet hasta que el planeta melancolía penetra en la tierra.

 En esta secuencia inicial, perfectamente acompasada, se nos dan las primeras premisas a nivel semántico; Justine (Kirsten Dunst) representa la noche bajo un traje de novia radiante, misteriosa y omnipresente, a la que uno es incapaz de quitar la mirada. Claire (Charlotte Gainsbourg) es el sol, fiel y de fuerte carácter, mientras que el niño Leo (Cameron Spurr) representa, en el centro, el advenimiento del nuevo planeta. Todas estas imágenes son sueños premonitorios de Justine, que sabe mucho más de lo que parece, aunque menos de lo que ella cree (atención al detalle del hoyo 19). Todo este prologo supone una magnífica sinfonía que en si misma tiene tanta potencia y semiótica como para ser un producto audiovisual individual, sólo que, como veremos más adelante, juega continuamente con lo que veremos a lo largo de la película en clave poética.

 La película en realidad trata el tema del apocalipsis desde una perspectiva íntima y psicológica, evidenciando que el mundo que vivimos, el universo y todo lo que nos rodea a diario está condicionado por nuestra mirada y es por ello que el conflicto interplanetario también es el de un estado de ánimo, la melancolía, esa mezcla entre miedo y pena (cada una domina a una de las hermanas protagonistas) omnipresente a lo largo del metraje a un nivel tanto sensorial (es un drama psicológico) como científico (es cine de catástrofes), y es que el sentimiento de Justine es tan fuerte y su vacío tan profundo que es capaz de romper con las reglas morales de la sociedad (como ser infiel la noche de bodas) en un intento desesperado por sentir alguna emoción. En realidad, es una mujer aquejada de una fuerte depresión que cree que siguiendo los dictámenes de la sociedad y cumpliendo con los rituales de su cultura (la boda) cree que encontrará la felicidad que aparentemente ve en los demás. Sin embargo, pronto la ceremonia parecerá un baile de máscaras, en el que  nadie se interesa por la novia más que de un modo egoísta y ella misma, que había decidido casarse casi como una diversión novedosa, siente a medida que pasan las horas cómo la tristeza se va apoderando de nuevo de ella. Una tristeza tal que consigue sacar de órbita a un planeta.

 Hay varias claves esotéricas en la cinta, aparte de la lírica audiovisual del inicio, hay innumerables momentos como el comportamiento cada vez más salvaje y profano de Justine difícil de entender para Claire y su marido (Kiefer Sutherland), que es el representante del pensamiento racional y máxima contraposición a la corriente fatalista que advierte que el nuevo planeta destruirá la tierra. Otra clave se encuentra en los libros de arte de uno de los comedores de la casa, en los que podemos observar obras de muy diferente clase pero de estilo abstracto y hasta arbitrario, obras suprematistas y neoplasticistas, líneas y colores desprendidos de un espacio que flotan en el bagaje del destino, refuerzan la idea de ballet cósmico del film y en cierto modo también su catastrofismo.

La relación con la naturaleza y la muerte en el río
 Aunque una de las referencias más llamativas es la del mito  de Ofelia, tanto en el cuadro de Millais que aparece brevemente como en una de las escenas del prólogo, en las que Justine flota, con traje de novia por un río sosteniendo unas flores, en una clara alusión al personaje y su mito. Aunque en cuanto a claves pictóricas cabe destacar por encima de estas al cuadro "Los cazadores en la nieve", que parece quemarse en la escena inicial y aparece más adelante en la biblioteca. En general, la película tiene cientos de claves, como la supuesta capacidad predictiva de Justine pero uno de los momentos líricos más extraordinarios del film que me gustaría recalcar tiene lugar junto a un riachuelo una noche de unión con la naturaleza en la que Justine deambula desnuda por el bosque mientras observa las estrellas, en un afán de seducir al planeta y atraerlo hacia ella.

Este planeta y toda la teoría científica que aparece, en realidad está basada en la idea de Nibiru o Planeta X, una teoría que lleva convulsionando el mundo científico muchos años y que consiste en la creencia de un planeta gigante, entre dos y cuatro veces el tamaño de Jupiter, con una órbita errante de tres mil seiscientos años que se extiende más allá del sistema solar y que los babilonios conocían. Sin ánimo de entrar ni en teorías conspiratorias ni mucho menos sólo quiero constatar que la base de la historia mantiene una dualidad entre el mito y lo sacro, el paganismo y la ciencia y cierto nihilismo que sobrevuela la cinta.

 En cuanto a estructura la película se desdobla en dos; mientras que la primera mitad, dedicada a Justine, intenta ser de un formalismo absoluto (la perfección del ritual, en este caso la boda), tiene que ver en cierto modo con "Celebración"(Thomas Vinterberg, 1998), la película dogma del colega de Von Trier, aunque básicamente sólo se parecen en una parte de su temática, lo cierto es que hay un diálogo entre esa película y esta. La segunda mitad de Melancholia está  dedicada a Claire y es una cuenta atrás en la que los sentimientos de fatalismo y apocalipsis se extrapolan al espectador de una manera asombrosa, constatando la impresión de estar ante una obra maestra.

El maestro de la polémica

 Lars Von Trier se ha convertido a lo largo de los años en uno de los mejores directores de cine de la historia por méritos propios pero también en el más odiado por su verborrea y su poca capacidad de sociabilizarse conforme a las reglas. Precisamente ese es su lado más destacable; su inconformismo artístico, su riesgo, su manera de descomponer el alma y sobre todo la forma en que rompe las reglas, incluso cuando él mismo se las impuso (en el Dogma 95, ese juramento de castidad cinematográfica) lo hizo para poder saltárselo, es por tanto, un gran director de cine. En el último festival de Cannes fue declarado persona non grata por esto.

 Nunca ha estado exento de polémica, en "Antichrist" (2009) le acusaron de misógino y megalómano, en "Manderlay" (2006) de racista, en Los Idiotas (1998) de ser demasiado explícito... y la lista continúa, es por ello que siempre ha sido en cierto modo "persona non grata", aun así, tiene la particularidad de subvertir las expectativas ofreciendo siempre el lado opuesto, ínfimo e interesante de cualquier tema, lo que para un cineasta de su categoría, dice mucho, por tanto esas películas concretas no son misóginas ni racistas, son las personas las que se escandalizan de lo que no entienden o no quieren creer. 

 En resumen, el cine de Von Trier es una balsa de salvación en un mundo rodeado de convencionalismos. Por otro lado, no me extraña que Kirsten Dunst recibiera el premio a mejor actriz en el festival de Cannes, su composición de Justine la hace pasar de chica adorable a arpía de una escena a otra con completa convicción mientras que Charlotte Gainsbourg está también impresionante como madre temerosa con los pies en la tierra. Pero en general no se puede establecer una jerarquía de lo mejor de la película ya que todo está a un nivel superior, creo que lo que mejor la define fue la frase que soltó el director Thomas Vinterberg tras su visionado "¿Cómo se hace una película después de esto?". "Melancholia" es una película para experimentar, mejor en una sala de cine en la que no podrá apartar la mirada, ahora mismo estoy escribiendo bajo su fuerte influjo y creo que me costará mucho tiempo abstraerme de la atracción e hipnotismo que esta maravillosa película ha causado en mi.

CALIFICACIÓN:




OBERTURA / PRÓLOGO DE "Melancholia" (Lars Von Trier, 2011):


 Por último os dejo algunas direcciones con otros análisis e información de "Melancholia" así como el hermoso principio, Como curiosidad, os dejo también un artículo sobre una película del mismo título de 2008 sobre este estado mental que escribí en CinemaSioner: Melancholia (Lav Díaz, 2008)