jueves, 16 de junio de 2011

Miral (Julian Schnabel, 2010): Sin prejuicios en Jerusalén


Sinopsis: "Tras la creación del estado de Israel en 1948, Hind Hussein (Hiam Abbass) crea un orfanato para niños palestinos. Ya en los 60 llega ahí Miral (Freida Pinto), una joven que se verá sumida por sus ideales en la entifada contra Israel."

 Cada vez que una película toca un tema tan delicado como el conflicto palestino-israelí, siempre tiende a posicionarse a un lado u otro, creando prejuicios incluso sin pretenderlo. Creo que el punto de partida de "Miral", el último film de Julian Schnabel, artísta y director de cine con películas tan brillantes como "Antes que anochezca" y "La escafandra y la mariposa", es un triple salto mortal que intenta narrar la historia de Israel desde su nacimiento en 1948 hasta 1994 con una resolución de las naciones unidas que es el único punto en que el cineasta se posiciona. Todo lo demás supone un intento de entender las dos partes implicadas desde el dolor y el sufrimiento. 

 A pesar de ello, la película ha sentado muy mal entre la comunidad judía y está siendo toda una pesadilla de cara a la distribución para Harvey Weinstein, productor de la cinta, quien admite que la película es demasiado "pro-palestina" para la audiencia norteamericana. A pesar de las declaraciones de Weinstein y de las protestas de distintos sectores judíos, creo que la película no es en absoluto anti-semita, sino todo lo contrario, juzga ciertos tipos de actos pero a su vez reivindica una solución pro-israelita, quizás el problema está en que no sitúa buenos y malos claramente sino que intercambia los roles de "víctimas y verdugos" de unos a otros, lo que no habrá sentado nada bien entre quienes se obcecan en defender una sóla de las posturas, tanto de un lado como de otro.  Nada de esto parecen haber visto los distribuidores y la MPAA (la agencia de calificaciones por edades estadounidense) que sorprendentemente la otorgó una "R" (mayores de 18 años), lo que supone fracasar comercialmente en taquilla. Algo que se entendería si tuviera alguna escena tórrida o con sangre, pero es que no hay ni lo uno ni lo otro, más que un par de escenas de acción nada fuertes.

  El film está basado en la autobiografía de Rula Jebreal, actual esposa de Schabel, de origen palestino y que es a su vez la verdadera "Miral" que la película retrata. Lo verdaderamente interesante es la capacidad de Schnabel (de padres judíos) para entender, como ya he comentado, ambas facciones y sus motivaciones sin por ello caer en el antisemitismo ni ser un alegato de Palestina. Incluso la hija de Schnabel tiene un papel en que interpreta a una judía sin prejuicios que hace replantearse a Miral sus acciones. Es por ello que, salvo que se sea muy extremista, uno consigue entender ambas posturas y acercarlas a un término medio. A pesar de todo es quizás ahí donde fracase en su recta final, en su posicionamiento respecto a una solución demasiado simplificada que resta imparcialidad e interés a toda la propuesta.

 Otro de los problemas de la película está en el ritmo; Durante los primeros 40 minutos seguimos el devenir de varias mujeres palestinas odiadas por la población sionista que a su vez genera un odio que las lleva a ser terroristas con un montaje dinámico y veloz, pero que parece no conducir a ningún sitio hasta que aparece la susodicha Miral, un inicio en el que se nos van mostrando mujeres palestinas y su conversión en terroristas que como pasajes individuales funcionan bastante bien pero integrados en la película fallan. Es esta también una fase donde creo que se pueden malinterpretar posturas y que supongo, más habrá enfadado a los sectores conservadores estadounidenses, por mostrar los rostros de estas terroristas, por hacerlas en cierto modo humanas. Es una lástima que estos espectadores no hayan sabido leer el mensaje final de una película que tiene mucho que decir aunque se la intente acallar.

 En otro orden de cosas cabe destacar la horrenda caracterización de Hiam Abbass como anciana, todo un despropósito de verosimilitud que provocó casi más comentarios cuando se pudo ver la cinta en el festival de Venecia 2010 que la propia película. La película también cuenta con las interpretaciones en papeles menores de Willem Dafoe, Alexander Siddig y Vanessa Redgrave. Esperemos que al menos esto pese a la hora de distribuirla a nivel internacional, de hecho el trailer es mucho más parcial que la película. 

Calificación: 3 / 5


jueves, 9 de junio de 2011

La magia del montaje y el socio invisible del cinematógrafo

Sergei Einsenstein en el proceso de montaje de "Octubre" 1927
 La base del cine tal y como lo conocemos es el montaje de imágenes y sonidos. Tal contundente afirmación es hoy por hoy respetada por todo el mundo, espectadores y narradores. Sin embargo, el ejercicio de montador de cine sigue siendo una labor invisible y pocas veces recompensada al mismo nivel que el de otras facetas, incluida la fotografía, mucho más plástica y obvia en un principio. A pesar de todo, una película no es más que el resultado final del montaje. Esta afirmación, algo vaga y quizás demasiado simplista, nos muestra una realidad mucho más compleja; que el significado de la película, el fondo y la forma o la interpretación final de los actores queda relegada en el montaje final.

 Los tiempos han cambiado y las formas de hacer cine también, sin embargo me llama poderosamente la atención el hecho de que la teoría va por delante de la técnica en el apartado de edición, es decir, que la tecnología sólo ha facilitado las cosas a los montadores, a diferencia de otras áreas como la dirección de fotografía, sonido o la infografía digital, el producto final del montador sigue unas pautas independientes de la técnica, puesto que la teoría prima por delante (esa base que el director y el montador introducen en la película de distintas maneras como por ejemplo rompiendo las reglas del montaje, véase "Pulp Fiction). Es algo muy parecido a la interpretación de los actores; las modas interpretativas cambian, en los 60 las actuaciones eran menos sutiles para que el público entendiera rápidamente lo que sucedía ante sus ojos, y del mismo modo las reglas de edición cambian según modas o autores. Walter Murch, mítico montador de Coppola en "Apocalypse now" o de Anthony Minghella en "El Paciente inglés" lo explica a la perfección:

 "Después de hacer la transición a la edición "electrónica" y de empezar a trabajar con Avid en 1995, quise averiguar si había diferencia entre mi estilo analógico y mi estilo digital. No la había: de hecho, me sorprendió ver lo actuales que parecían mis primeras películas. Hoy tomaría las mismas decisiones de montaje."
   -Extraído del libro "El arte del montaje: una conversación entre Walter Murch y Michael Ondaatje"

 Asimismo, puesto que estos días estoy realizando un curso sobre montaje en cine, he querido mostraros un interesantísimo documental sobre este oficio invisible, que narra con precisión el poder del corte en el arte cinematográfico y su relación con el espectador y la importancia de la reconstrucción del relato por parte de éste. Tanto desde una perspectiva histórica como epistemológica del montaje.

lunes, 23 de mayo de 2011

De Madrid a la India: BollyMadrid 2011

 Junto con el festival de cine Indio que estos días está teniendo lugar en Madrid del 17 al 31 de mayo (ImagineIndia), este será el cuarto año en el que podoremos disfrutar también de BollyMadrid, una propuesta parecida a ImagineIndia pero de carácter más desenfadado y callejero. 

 En BollyMadrid el cine queda aparcado en un segundo plano para una fiesta de barrio con la peculiaridad de la temática Bollywood. Las plazas de Lavapiés dan cobijo por un fin de semana (del 3 al 5 de junio) a un festival lleno de colores y multitud de opciones; desde talleres, puestos de comida, cine, danza de varios estilos y talleres de todo tipo, hasta algo de folclore e historia. Creo que el gran triunfo de estas fiestas anuales es el ambiente que consiguen crear en la fusión de cine, gastronomía y danza, fundamentalmente. Al menos el año pasado disfruté como un enano (bueno, la película que vi era mala con ganas, pero el ambiente era estupendo).

 En cuanto a lo cinematográfico, no hay mucho interés más allá del ambiente que se crea en la imponente plaza Agustín Lara, junto al imponente edificio de la UNED, y que supone una experiencia al aire libre que se asemeja bastante, según dicen, a la experiencia de ir al cine en la India, con gente aplaudiendo cuando el chico consigue a la chica o clamando su disgusto cuando el malo consigue lo que se propone, todo ello bajo el cielo abierto y junto a puestos donde seguir calmando la sed y el hambre. Es conveniente aclarar que hay más cine en India y Bengala más allá de Bollywood. Y es que el cine que proyectan en la plaza alienta este ambiente festivo, pero en cuanto a calidad deja bastante que desear y puede dar una imagen errónea de esta cinematografía, de la que queda aún mucho que descubrir.

 Las tres películas que exhibirán este año a las 22 horas de la noche en la plaza Agustín Lara son las siguiente (no he visto más que avances):

 -EDITADO: Las películas que se iban a exhibir en un principio no lo harán debido a que dos de ellas fueron ya exhibidas el año pasado, es un error de la propia organización y actualmente no hay películas confirmadas, podéis consultar la programación aquí: http://www.bollymadrid.com/programa2011.jpg

Anteriormente en este párrafo criticaba la apariencia estúpida y vacía de las producciones que iban a poner pero al no ser estas definitivamente las elegidas animo a que los organizadores consigan películas como Om Shanti OmVeer Zara o Kisna: The warrior poet y, por qué no, clásicos actuales como la impresionante Asoka, Devdas o Lagaan: Once upon a time in India (estas dos últimas incluso llegaron a competir en Cannes y los oscars respectivamente, pese a ser comedias musicales).

 En cuanto a lo culinario y actividades culturales, hay numerosos puestos en las tres plazas de Lavapiés donde probar por sólo un euro (al menos el año pasado) todo tipo de platos, desde los típicos de pollo al tandoori, samosas y arroz al curry a otros mucho más elaborados y desconocidos. Hay que decir que la comida tiene una relación calidad-precio y sobre todo destacaría su variedad. También hay numerosas exhibiciones de danza de distintas regiones de la India y Bengala y algunos talleres para niños y adultos (estos últimos suelen ser por la mañana).

 Como colofón y para ir calentado aprovecho para mostraros canciones de algunas de las películas de bollywood que más me han gustado. ¡Os espero a todos en ImagineIndia y BollyMadrid las próximas semanas!.

 Main Hoon Naa (Farah Kan, 2004) canción: Chale Jaise Hawaien.
 Comentario: Impresionante coreografía grupal en un sólo plano secuencia.

 Asoka (Santosh Sivan, 2001) canción: Aa Tayar Hojaa
 Comentario: como en su día traduje esta gran película épica aprovecho para mostraros alguna escena de su bonita música y puesta en escena.

jueves, 19 de mayo de 2011

La polémica "Von Trier"


 La polémica estallaba el 18 de mayo en la rueda de prensa de "Melancholia" (la última de Lars Von Trier, nada que ver con la otra de Lav Díaz de la que he hablado recientemente en este blog). Un periodista le preguntaba sobre el interés de éste por la estética nazi, la cual por cierto posee cierta belleza sacándola de su contexto político, todo sea dicho de paso. Von Trier contestó que entendía a Hitler de una forma empática, es decir, que entiende lo que le pasaba por la cabeza, no que lo comparta. Pero claro, igualmente es un comentario desafortunado que no se tenía que haber dicho y que fuera de contexto puede parecer un comentario xenófobo. A continuación está el vídeo con toda la respuesta que dio Lars. Creo que después de verlo es difícil tomarse toda esta polémica en serio (atención a las caritas de Kirsten Dunst):


Tenéis la traducción textual en castellano de lo que dice aquí.

 Quien conozca la actitud provocadora del cineasta no hará falta que le convenza que lo que intentaba era únicamente sembrar la polémica sobre un tema espinoso y tabú como es habitual en él. Poco después pidió perdón por sus declaraciones y reiteró su apoyo a los judíos.

 Dieron igual sus disculpas, el caos ya se había apoderado de los medios, Von Trier había dicho "Hitler". da igual que fuese parte de un comentario irónico, la inquisición mediática no entiende de bromas y ya ha dado un veredicto; Von Trier debía ser desterrado, y así fue como el niño mimado del cine de autor vio como el festival que le había encumbrado "enseñaba las garras" por unas palabras desafortunadas, que se podrían calificar como "incendiarias" tanto como de "vacías". Así, el único director que no se dedica a poner cara de acelga en una sala de prensa mientras nos vende una película fue expulsado del edén cinéfilo permanentemente (próximas ediciones incluídas según últimas informaciones).

 Es aquí donde surge mi gran incógnita y es, ¿Por qué una sanción tan dura por expresar una opinión irónica? ¿No se puede satirizar sobre temas de dureza histórica? Es lógico que en Francia no sea así y hasta me parece justa una sanción, pero la de exiliarle me parece del todo exagerada. Es obvio que sus palabras eran para reírse de la prensa y de sus preguntas pero es que incluso más allá de eso, incluso aunque fuesen absolutamente en serio, él afirma entender a Hiter y "entender" no significa "apoyar", acepción que se le ha dado de forma automática. Si se vuelve a ver el vídeo también se puede sacar que Von Trier hacía una comparación entre si mismo ejerciendo de director de cine (siempre se le ha considerado un dictador en el set de rodaje que incluso maltrata psicológicamente a sus actores) y el dictador Hitler. Lo más curioso es el hecho que el festival haya recurrido a un método de carácter tan elitista e incluso fascista como el del "destierro" o la censura para protegerse de los comentarios de este cineasta, demostrando que esta última provocación de Von Trier quizás sí que tuviera sentido de ser y pueda decirnos algo acerca de la paranoia mediática en que vivimos.

 Habría que preguntarse qué hubiese pasado si en vez de Hitler, Von Trier hubiese abierto la boca para hablar de otros dictadores, estoy convencido que si hubiera dicho que entendía a Stalin no se hubiese llegado a tanto (al fin y al cabo, sólo mató judíos de la Europa oriental, que queda muy lejos de la burguesía francesa que reina Cannes) o si hubiese dicho Mao se le hubiese considerado un utópico con ideales..

 Por otro lado, independientemente que el lector no esté de acuerdo conmigo en ninguno de los puntos anteriores, creo que la actuación en contra del cineasta es desmedida y me explico; los directores de cine que van a presentar su película a un festival no representan al mismo, por lo que el caso no es comparable al de Galiano de hace algunos meses, en el que se puede entender que la marca se quisiera desentender por la mala imagen dada. Aquí lo único que se resentirá será "Melancholia", su nueva película que partía como una de las favoritas para la palma de oro. (Almodóvar y Kaurismaki deben estar frotándose las manos)

 En definitiva, más allá de toda la polémica creo que Lars, al igual que en sus películas nos enfrenta cara a cara con la xenofobia ("Manderlay") o a la misoginia ("Anticristo") desde una perspectiva empática (lo que no significa que rezumen ningún tipo de ideología, sino que se le pone al espectador en esa situación concreta, eso es lo que las hace tan inmensas) que consigue sacarnos lo peor y mejor de dentro.

 Personalmente, yo me quedo con la respuesta que dio a la pregunta de si le gustaría tener un superéxito, a lo que contestó: "Claro, a los nazis nos encanta todo a gran escala"

lunes, 16 de mayo de 2011

Melancholia, de Lav Díaz: poesía de mastodóntica duración



 El cine filipino lleva desde hace unos años resurgiendo de sus cenizas y retomando ese realismo social que en los 70 popularizó el desaparecido director Lino Brocka con una nueva mirada siempre dispuesta a experimentar. Este movimiento de resurrección cuenta entre sus filas a los admiradísimos Raya Martín (Now Showing), Brillante Mendoza (Kinatay, Lola) o Jeffrey Jeturian (cuya película "Kubrador: The bet collector" tuve el honor de traducir en su momento). Sin embargo, quizás el más "difícil" de todos estos autores sea Lav Díaz, un cineasta nada complaciente y algo provocador que atrae la mirada del espectador a su mundo como si de una ventana a otra vida se tratase, y la expresión, como comprobareis, no es nada gratuita.

 Antes de seguir, hay que mencionar la particularidad de las películas de Lav Díaz; la duración desmesurada, casi todas superan las siete horas de duración. Es el caso de "Melancholia" (Lav Díaz, 2008, Filipinas), que en sus cerca de 450 minutos nos enseña una mirada introspectiva de la forma de narrar y a su vez de la historia filipina sin entrar en ningún momento en política, desde el sentimiento humano, pero lo que hace a Melancholia única es su habilidad de plasmar esta historia con un tempo adecuado. Y es que aunque pueda parecer algo alocado, la película funciona gracias a su uso del montaje y la dilatación del "tempo", de manera que uno tiene la impresión de que, a pesar que ciertas escenas duren mucho más de lo que cualquiera en su sano juicio dejaría en un montaje final, la película no se puede entender sin ese espacio para la observación / reflexión, de modo que al final, la gran experiencia del film es la visión del tiempo que ofrece, pues cada plano es una ventana a un mundo que en si mismo carece de significado y que se crea sólo gracias al espectador que la ve y su disposición frente a ella. Su lentitud hace parecer al cine de Tarkovski un videoclip a su lado. No es, ni mucho menos, una película para todos los públicos. 

Cartel de "Melancholia"
El doble juego de la tristeza

 Aunque hay que advertir que el argumento va "mutando", que no cambiando, a lo largo de la cinta. Lo cierto es que todo lo que acontece en ella está enlazado de una manera hipertextual; con cambios en el tiempo y en los personajes y los roles que interpretan. Para entender esto hay que hacer caso a su argumento: Alberta, Rita y Julián van cambiando de identidad por distintas poblaciones por donde pasan como terapia para olvidar un pasado traumático. Así irán estableciendo un juego de dobles roles con el que vivir otras vidas y olvidar. Pero su última incursión será demasiado extrema; una de ellas interpretará a una monja, otra a una prostituta y él a un proxeneta.

 Este doble juego de personajes queda rápidamente relegado a un segundo plano para mostrar ese realismo social que es el verdadero alma del film y que toca temas de diversa índole como la necesidad de volver constantemente la vista atrás al pasado, la reflexión sobre la importancia del cine en la propia historia de Filipinas o sencillamente el sentimiento de soledad de unos disidentes en la jungla en medio de una tormenta tropical. Todos estos relatos se entrecruzan y retroalimentan, pero en realidad sólo seguimos a tres personajes a lo largo de todo el metraje en una huida hacia adelante de la pérdida de identidad de todos ellos, desencadenada en un primer momento por la desaparición (o asesinato) de un seres queridos.

 Rodada en un granuloso blanco y negro, la película, desde el punto de vista formal, expone la importancia de la búsqueda estética en el cine, Díaz busca desde una austeridad casi total (con numerosas escenas con planos fijos de quince minutos) la praxis del espectador, es decir; que este sienta y viva la película, y lo consigue, como ya he dicho, gracias al lirismo que se crea entre las situaciones y cómo se nos muestran. He aquí el eje narrativo de "Melancholia": la "no narración", Díaz sólo nos muestra fragmentos y consigue que uno no pierda interés en una historia que fácilmente se podría haber plasmado en noventa minutos. De alguna forma, este "neorealismo" extremo sin un final claro, de situaciones vitales y planos alargados hasta la extenuación hacen que el film sea más difícil de visionar y sin embargo, son a la vez sus principales atractivos.

 En definitiva, toda la película parece un constante mirar atrás y, como su título bien indica, es capaz de transmitir ese sentimiento de tristeza sin apenas recursos, lo que demuestra el gran cine que lleva dentro.

 Pero pese a todo hay que reconocer algunos defectos; el principal es, de nuevo, la duración. Es casi imposible sacar siete horas para un visionado continuo. Yo la vi de tres "veces" y supongo que la experiencia es, por tanto, menos extrema, imagino que verla seguida debe ser tremendamente gratificante de cara a uno mismo pues es todo un reto de voluntad no detenerla. También hay un par de escenas que se acercan a una performance que cansan un poco pero en general el resultado es, cuanto menos, hipnótico y recomiendo, si se es un poco aventurero en cuanto a experiencias cinéfilas, no dejar pasar esta más que interesante "Melancholia". Aquí os dejo un par de escenas de la película que os hagáis una idea del tono de la misma.


*"Melancholia" ganó el premio a la mejor película en la sección "Orizzonti" del festival de Venecia en 2008.

sábado, 7 de mayo de 2011

Algunas locuras de Takashi Miike

 Desde hacía mucho tiempo tenía ganas de escribir un artículo sobre Takashi Miike, un hombre que es el sinónimo perfecto de libertad en cuanto a realización cinematográfica, toda su obra está repleta de momentos grandilocuentes muy bien planificados con otros de cierto corte inconformista y "falsamente" infantil, es decir; trata grandes temas de manera aparentemente inocente y sencilla junto a pequeños temas que ensalza de la manera, a veces, más  absurda, siendo siempre autoconsciente de sus fallos. He creído conveniente escribir sobre mis locuras favoritas de Miike en los albores del festival de Cannes, en la que compite con su película Hara-kiri: death of a samurai, rodada en 3D, de la que se acaba de mostrar el trailer.

 Mi historia de amor con el cine de Miike empezó allá por el 2003, cuando, por medio de un foro de cine asiático que empezaba a nacer (Allzine) descubrí a este cineasta japonés que levantaba pasiones y odios pero que jamás dejaba indiferente. Así, poco a poco he intentado desentrañar su descomunal filmografía de alrededor de 60 títulos en tan sólo 15 años (según IMDB son 83 pero contando documentales y series de televisión). 

 En general, el cine de Miike es gamberro, pero en contra de lo que se podría pensar en un primer momento, consigue llevar su gamberrismo a cotas artísticas insospechadas, creando siempre momentos interesantes de cara al espectador ya sean imágenes subversivas u otras con, en apariencia, menor carga semiótica.
 En este artículo he querido rendir homenaje a algunas de sus películas que, por diversos motivos, más me han atraído.

BirdPeople of China (1997)

 Sinopsis: Un hombre de negocios japonés en enviado a una recóndita región de China a recoger piedras preciosas bajo la atenta mirada de un vigilante yakuza. Al llegar ahí descubrirán un pueblo bastante aislado que tiene entre sus folclore la creencia del "hombre pájaro". Fascinados por este pueblo deciden quedarse a conocerlo mejor.

 No tengo ninguna duda al afirmar que es mi cinta favorita de Miike. Delicada y profunda, es más una obra sobre la perdida de identidad, sobre pequeños mundos que engrandecen el resto, sobre la muerte de un estilo de vida y la asimilación de una cultura dentro de otra. Una película hermosa rodada en la provincia de Yunnan (China) lugar al que uno queda irremediablemente obsesionado con sus paisajes y misterio. 

 Quizás sea una de las obras más raras de su autor, puesto que en general no tiene esa vertiente de "locura" que impregna el resto de su obra, aunque muestra muchos otros rasgos "de autor" más sutiles.
Calificación: 8 / 10


IZO (2004)

Sinopsis: En el siglo XIX, un samurai es crucificado, a partir de ahí se convierte en un alma en pena que viajará en el tiempo descontroladamente destruyendo todo rastro de vida con el objetivo de matar a Dios.

 Y llegamos a la locura suprema, la película más bestia de Miike, lo que es mucho decir. El argumento no es que se resuma en dos líneas en la sinopsis, es que no hay más. Todo el film es un constante salto de época en la que el protagonista asesina con su espada personas, demonios e individuos inclasificados en una orgía de sangre que intencionadamente quiere parecer un sin sentido. Y ese es el "mensaje", la irracionalidad de la violencia, un mensaje que queda bien claro en los cinco primeros minutos en un montaje de imágenes de archivo con lo peor del siglo XX mezcladas con espermatozoides y nacimientos. 
 También merece la pena destacar a un cantautor que se pasa la película tocando temas entre muertes sin mucho sentido al que recuerdo que alguien bautizo como una suerte de Sabina japonés.
 En definitiva, a veces se acerca más al video-arte que a una película y aún guardándola cierto cariño (a veces me sorprendo a mi mismo), no me acabó de convencer. De hecho el trailer me parece mucho mejor que el resultado final.
Calificación: 3'5 / 10

Happiness of the Katakuris (2002)

Sinopsis: La familia Katakuri compra una propiedad en medio del campo para convertirla en una pensión de hospedaje a viajeros. Sin embargo, los huéspedes que llegan se suicidan o mueren en extrañas circunstancias. La familia se verá obligada a esconder los cadáveres si quiere que su negocio prospere.

 Remake (como casi todas las películas de Miike) del film coreano "The quiet family". Es su primera incursión en el musical. Aunque hay que reconocer la hilaridad de la propuesta y la gracia de la puesta en escena (pretendidamente cutre y alegre), el resultado final es algo irregular, siendo demasiados los momentos en que uno se pregunta por las lagunas del guión. Aun así, es un entretenimiento friki de primera plana con canciones jocosas y momentos impagables como en los que la familia baila con los zombis de los fallecidos en su casa de huéspedes.
Calificación: 6,5 / 10


Graveyard of Honour (2002)

 Sinopsis: Un humilde empleado de un restaurante salva la vida milagrosamente a un capo de la temida yakuza, en compensación, éste le introducirá en su grupo y le permitirá ir escalando peldaños dentro del mundo criminal hasta que él mismo y su entorno se vuelvan desbocados en una espiral de violencia.

 Remake del film homónimo dirigido en 1975 por el desaparecido Kinji Fukasaku, especializado en cine de yakuzas. Miike lo tenía muy difícil y, debido a su estilo manierista y a veces descontrolado, todo hacía pensar en una película muy por debajo del original. Afortunadamente, la versión de Miike es lo suficientemente distinta e interesante como para ser tenida en cuenta por si misma. Especialmente un montaje de escenas en las que los protagonistas se drogan poseen una belleza que la hace especial y que no se encuentra en la versión de Fukasaku. 
 En España fue editada en dvd con el nombre "Cementerio Yakuza".
 Calificación: 7,8 / 10

Audition (1999)

Sinopsis: Un hombre viudo busca esposa a través de un casting de mujeres que cumplan los requisitos para ser su cuidadora. Por desgracia la elegida tendrá unos hobbies bastante insólitos.

 La película que dio a conocer a Miike en todo el mundo. Un ejercicio de cine de terror psicológico cuyo mayor interés, a mi parecer, reside en su atmósfera de tranquilidad que te sumerge hasta que estalla el "secreto" del film y toda esa tranquilidad se vuelve macabra. A pesar de ello no llega al nivel de gore que otras propuestas suyas, aquí todo el miedo recae en sonidos y lo que se sugiere más que lo que se ve. Recordad este sonido: "kiri-kiri-kiri". Una gran película a redescubrir, también editada en dvd en España.
Calificación: 7,5 / 10 


God's Puzzle (2008)

Sinopsis: Un estudiante es admitido por casualidad en la universidad para estudiar física, allí conoce a Sarako,  una misteriosa alumna obsesionada con la creación de un universo a partir de la colisión de neutrones a gran velocidad, lo que la llevará a construir una máquina con capacidad para que nazca un universo pero devorando inevitablemente el nuestro.

 La película es en si misma (en la propia realización y en el guión) la aleación exacta de la que está hecha el cine de Miike, esto es; momentos bochornosos e improvisados junto a otros tremendamente planificados y perfectos en cuanto a concepción. No es algo que se vea desde un ojo crítico sino que fácilmente uno entiende que eso es lo que busca transmitir la película, esa dicotomía estupidez vs ciencia, caos vs perfección es el punto álgido de una película en la que se explican numerosas teorías del cosmos y la física poniendo énfasis en la teoría de cuerdas por lo que el film exige al espectador poner de su parte para no perderse entre datos y ecuaciones.
 En general, se podría decir que es un film apocalíptico sobre el principio del mundo y el amor no correspondido. De hecho, esta es la definición del propio Miike sobre la película: "La primera mitad es una comedia romántica de estudiantes, la segunda es sobre la destrucción de la humanidad."
 Calificación: 7 / 10


Gozu (2003)

Sinopsis: A un yakuza le envían a asesinar a su mentor, una vez hecho desaparece el cadáver y más tarde entra en escena una mujer asegurando que es el hombre asesinado. Mientras, un espíritu malévolo les acecha.

 También conocida como "Yakuza horror theatre", Gozu es otra de mis favoritas de Miike, con la que quería terminar este especial. Su puesta en escena es más bizarra que cualquier pesadilla "lynchiana", la crudeza carnal del Cronenberg más desfasado y a la vez mantiene toda la coherencia de Miike en cuanto a películas yakuza y su locura cinéfila.
 Advierto; es toda una experiencia cinematográfica. Si uno no está dispuesto a entrar en su mundo, puede llevarse una decepción mayúscula o no acabar de entender el puzzle ni el universo en el que juega Miike. Pero si estás dispuesto a que te atrape, Gozu es una maravilla.
Calificación: 8 / 10

 -Por supuesto en este artículo me he dejado innumerables momentos mágicos y películas que ya comentaré en otra ocasión, para ir abriendo boca dejo algunos trailers: Ichi the killer, Big bang love juvenile A, Visitor Q, Sukiyaki western Django o Agitator.

martes, 26 de abril de 2011

La representación escénica postmoderna: el Fuego


  El otro día estaba viendo "El cocinero, el ladrón, su mujer y su amante" (Peter Greenaway, 1989) cuando recordé que hace unos cinco años, en una asignatura llamada "Historia de la representación escénica" hablamos sobre los rasgos, influencias y tendencias del cine de Greenaway y concretamente de esa película en particular, para quien no la haya visto decir que se trata de un film muy austero en cuanto a guión durante casi todo el metraje (una mujer engaña a su marido y éste se venga) que en el último tercio da un giro postmoderno imposible de haber sido plasmado en un guión clásico. La verdadera historia la cuentan las imágenes, desde el preciosista vestuario de Jean Paul Gaultier que es en si mismo una obra de arte hasta el excéntrico decorado de colores que siempre sugieren cierta violencia dentro de lo armónico y la elegancia natural del decorado, lo que eleva la teatralidad de la película a terrenos poco explorados incluso a día de hoy salvo en filmografías concretas (Fellini, Almodóvar, Suzuki o el propio Greenaway).

 Hay otros ejemplos actuales en los que el escenario es en si mismo un personaje central que dice más del argumento que los diálogos y no me estoy refiriendo a películas con casas encantadas como "The Haunting" o "Los otros" sino a decorados o lugares absolutamente expresionistas utilizados con fines connotativos de cara a la historia. En un primer momento, esto podría considerarse la antítesis del postmodernismo, que busca el mayor realismo posible a través de la iconografía preexistente (la ciudad y el desierto de "Paris,Texas" o la visión del salvaje oeste de "Sin perdón") si bien también es muy dada a sacar de contexto lugares, un ejemplo perfecto de este postmodernismo sería el restaurante donde cenan los personajes de John Travolta y Uma Thurman en Pulp Fiction, un conglomerado de iconografía de los 50 pre-moderna.

 Pero más allá de las características del cine de nuestro tiempo hay un elemento que en si mismo representa el barroquismo cultural actual a pesar de ser de una simpleza primitiva que asusta; el fuego.

 El fuego es el elemento más llamativo visualmente, capaz de reflejar en cierto modo nuestras ansias más profundas y a la vez nuestros miedos instintivos. El fuego es un catalizador de emociones, que significa dolor y a la vez atracción, ejerce en nuestro interior un "entontamiento" que nos acerca al inconsciente. Las llamas en movimiento recrean un diabólico baile que nos impide apartar la mirada, una llamada a la que queremos responder pero que nuestro cuerpo repele, una llamada que sabemos, no debemos respoonder.

 Cineastas como David Lynch han sabido sacarle partido a estos comportamientos irracionales, no en vano todo su cine es una mezcla de elementos hasta cierto punto abstractos con una simbología muy concreta y que llaman nuestra atención desde un plano sentimental más que racional. Creo que este es el principal motivo por el que la gente suele odiar el cine de Lynch, por esa imposibilidad de querer "dejarse llevar", lo que nos acerca al razonamiento que todos estos críticos hacen del cine de autor; el pensamiento de que la lógica y la razón es el único ámbito válido a la hora de valorar el cine, algo que obviamente es mentira, como todo arte que se precie de serlo. (Sé que todo esto suena muy snob, pero no deja de ser verdad que la manera más habitual de descalificar a un autor es insultar la inteligencia de aquel que disfruta con su obra y eso sí que es snob).

 Volviendo al tema de Lynch, creo que toda su obra podría calificarse metafóricamente como llamaradas de fuego, puesto que suponen un reto al espectador, que él mismo debe descifrar usando su instinto y sus sentidos más que su lógica. Esta metáfora tan visual la utilizó en la serie "Twin Peaks" y más concretamente en su película "Fuego camina conmigo" (1992) en la que el fuego tiene un importante papel simbólico como paso de un mundo a otro (lo irracional contra lo racional). Otros cineastas han hecho uso de el elemento onírico para aterral al espectador desde la no comprensión. Una de las propuestas más interesantes es "Cure" (Kiyoshi Kurosawa, 1997) en la que la hipnosis y la sin razón parece llevar al asesinato, la "cura" o purificación.

 En definitiva, el postmodernismo bebe pues de imágenes recicladas, mezclas de géneros y metalenguaje, que sin embargo en gran cantidad de casos es imposible de entender en su totalidad sin el elemento irracional, como esa extraña atracción visual que nos producen mirar directamente las llamas vibrar.