jueves, 18 de febrero de 2010

MEJORES PELÍCULAS DE LA DÉCADA (Año 2007)


2007: La vuelta de grandes maestros como Tim Burton, David Lynch, David Fincher (especialmente con Zodiac, película que a día de hoy no he tenido todavía oportunidad de disfrutar) o Apichatpong Weerasethakul entre otros. Destacar la fiebre musical con "Across the universe" (Julie Taymor) o Sweeney Todd.
Aquí está el top 10 de ese gran año.

AÑO 2007 DIEZ MEJORES PELÍCULAS:

10. Sweeney Todd: El barbero demoníaco de la calle Fleet (Tim Burton)
 Un musical gótico, parece creado exclusivamente para el lucimiento de Tim Burton, que con esta realiza otra de sus grandes epopeyas tétricas. Repleta de humor y malas intenciones, es además una oda al romanticismo (movimiento literario, no JuliaRobertismo) y a las raíces de un género al que descoloca casi todas sus premisas (la figura de buenos y malos está algo desdibujada aunque nuestros héroes son en realidad los villanos). Geniales Johnnie Depp y Helena Bonham Carter, que cantan fabulosamente e interpretan mejor aún.
 Una gran oportunidad para descubrir un mundo apasionante (el goticismo romántico) que podría haber sido idea de Mary Shelley o Oscar Wilde desde otro punto de vista.
9. Persépolis (Marjane Satrapi)

 Marjane Satrapi adapta su autobiografía a cine de animación en blanco y negro con pequeñas cotas de color. Su vida y juventud en Irán y, a través de la historia reciente de este país vemos como el integrismo mella en la libertad de expresión de la joven y cómo la salida a otros países la hacen descubrir otras formas de expresión que al volver a Irán la causarán problemas.  Una película imperdible, que es a la vez un alegato pro-derechos humanos, una biografía repleta de sentido del humor irónico (casi todo es visto desde esta perspectiva, lo que ayuda a que el mensaje sea más mordaz aun) y una historia de una joven que busca su sitio y que lucha por el aperturismo social.

8.Syndromes and a Century (Apichatpong Weerasethakul)


  Apichatpong Weerasethakul ya hizo una obra maestra en 2004: Tropical malady, que no incluí en el top por ser demasiado abstracta y dificil, algo que a mi personalmente me encanta. Esta vez, su siguiente película, si he decidido incluirla, pues se trata de un film original y valiente pero, ojo, nada complaciente, dificil de ver y de experimentar, porque es un film para experimentar, para dejarse llevar. Es una historia médicos y enfermedades, hay dos bloques diferenciados, la primera mitad de la película tiene lugar en el ambiente rural y tropical y la segunda en un hospital de la ciudad. Cada parte representa un sentimiento y a la vez tiene que ver con los padres del propio director, médicos, cada uno de una personalidad diferente, ella más abierta y campestre, él más profesional y urbanita. Además la película explora el cuerpo humano y su relación con el entorno, los "síndromes" del alma y su incomunicación y la flexividad del cuerpo. Wow, todo ello en una película Hipnótica, deliciosa para los más exigentes y decepcionante para el que busque una narrativa convencional.

7. There will be blood (Paul Thomas Anderson)

 Daniel Day-Lewis se consagró (si no lo había hecho ya) como el mejor actor vivo. El Meryl Streep de los actores. En There will be blood (o Pozos de ambición como se tradujo en España) da miedo, su personaje echa chispas cada quince minutos y el espectador le acaba percibiendo como un "demonio terrernal", la cierta ternura que en él despierta su hijo acaba por evaporarse en una de tantas escenas magistrales de esta fabulosa película sobre la ambición desmedida e inhumanizada. Toda la película está al servicio de Day-Lewis sin que por ello la trama se simplifique lo más mínimo, en realidad el título original hace referencia a este personaje, que sabemos va a dar un vuelco a cada situación en la que se ve inmerso. Muy buena.

6.  Death Proof (Quentin Tarantino)

 Podría parecer otra insulsa película de acción, o un slasher de asesino caza-chicas tontas, o una de persecuciones. Pero no, Tarantino le da la vuelta al género y ofrece unos diálogos magistrales a lo largo de casi dos horas de pura revisión retro. Una revisión de varios géneros que en realidad supone una revolución en todos, pues los personajes cambian de roles según la situación y el espectador se frota las manos en la butaca al ver lo que es una venganza bien servida. Además si a eso le sumas una introducción genial de personajes, la mejor persecución en coche de la historia del cine (en la foto) o el accidente de coche más tremendo, impactante y gore que se haya visto (a su lado los anuncios de la dgt son anuncios inocentes).
 Mucha gente critica la película por el género al que pertenece y la forma en que fue hecha (forma parte de Grindhouse, un proyecto junto a Robert Rodríguez de revitalizar el cine setentero) pero quien sepa ver se dará cuenta que lo que es es un homenaje al séptimo arte, a los especialistas de cine y a la forma de hacerlo. Amor por y para el cine.

5. No es país para viejos (Ethan & Joel Coen)

 Una metáfora sobre la sociedad sin principios actual a través de los ojos de un hombre con principios (equivocados, o cuanto menos inmorales) Anton (Javier Bardem), un monstruo sin nacionalidad definida ni alma, se rige por una conducta moral propia sobre la que actúa sin compasión contra sus víctimas. "No es país para viejos" hace referencia a la cotidianidad de un mundo hiperviolento.  Un país que se queda poco a poco vacío por la codicia y la insensibilidad, que muere día a día y que no tiene moral alguna.
Pero también hace referencia (de un modo secundario pero importante) a los medios de comunicación como mostradores de esa "fantasmagoría" (los hechos cotidianos que se convierten en tragedia) a través de un espejo, la televisión, que sólo enseña fantasmas de la realidad (esos momentos de sombras sobre el televisor son impagables). Para mi la mejor película de los Coen con diferencia y ya es decir.

4. Inland Empire (David Lynch)

 Una joya incomprensible y absurda en un principio, obra de David Lynch, que es una de las pocas muestras de que el cine no ha muerto. Lynch reinventa el lenguaje cinematográfico y lo hace a través de una historia muy simple pero que no todo el mundo sabrá ver, a lo largo de 3 horas, nos sumerge en la realidad externa e interna de esta actriz (maravillosa Laura Dern) que consigue un papel en el remake de una película polaca maldita, se enamora de su partenier y poco a poco los roles de ella y su personaje se empiezan a mezclar, todo el mundo real se mezcla con el mundo del personaje. 
  A mi modo de ver, una forma de verla es como una visión de "Alicia en el país de las maravillas", hay multitud de enfoques que ayudan a verlo de esta manera (el agujero de cigarro en la ropa, la madriguera de los conejos etc) y todo este mundo irreal que se mezcla con lo real, es decir, su personaje pone los cuernos a su marido al igual que ella, por tanto se siente una prostituta, y Lynch nos lo muestra literalmente, en un salón hablando con otras prostitutas. Así es todo el film, que, con elementos del caligarismo (en realidad es igual de "facil" de entender que "El gabinete del doctor Caligari" pues usa varios elementos de ésta película y del expresionismo alemán para meterse de forma intrínseca en la mente de esta actriz, cuya meta es exorcizar a esa otra actriz polaca que pide ayuda desde el subconsciente para ser liberada de su personaje).
 El film, rodado en digital, supone una forma diferente de hacer cine, la mayoría de críticos la vapulearon, salvo los realmente buenos, como Cahiers du Cinema, que encumbraron automáticamente esta obra maestra del cine del siglo XXI, una mirada desestructurada y crítica con la forma de hacer cine actual.

3. Paprika (Satoshi Kon)

 Y seguimos hablando de revoluciones cinematográficas, porque en el terreno del anime, Satoshi Kon creaba una obra maestra a todos los niveles, "Paprika" es la mejor película de animación de la década, a la altura sólo se pueden situar "Up" o "El viaje de Chihiro" pero incluso diría que esta es mucho mejor. La historia de Paprika es la siguiente: un grupo de detectives investigan casos introduciéndose en las mentes de las personas, el problema vendrá cuando alguien se adentre en este sistema sin permiso. No quiero contar más porque la historia es verdaderamente sorprendente, arrebatadora, original y tierna, con una historia de amor que va en contra de todos los cánones socialmente definidos.
 Además es un thriller repleto de imaginación, con giros de guión que hacen la trama incluso más atractiva, un uso del montaje prodigioso (algo que ya habíamos intuido en "Millenium actress" o "Perfect Blue") consiguen una película de 10.

2. El Asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford (Andrew Dominic)

 "El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford" no es un título largo sin motivo. Pues el verdadero protagonista de esta versión de los últimos días de vida de Jesse James no es el propio Jesse James (comedido Brad Pitt) sino su asesino, Robert Ford (Cassey Afflect). La historia pone más énfasis en las raíces por las que las leyendas son creadas y pone de relieve los falsos mitos (Jesse James era un asesino, nada del bandolero romántico de su leyenda) y cómo éste afecta en la sociedad hasta el punto de verle como a un héroe. 
 Con reminiscencias del  cine de Terrence Malick, se profundiza en ese tema tan del western crepuscular (aquel que destroza los mitos del antiguo oeste) creando un film a la altura de "Sin perdón" de Clint Eastwood. 
 Aparte de todo esto, hay que hacer hincapié en la última hora de metraje, que vuela por si mismo, le da un enfoque distinto a la historia, sienta a personajes como Robert Ford o su hermano en un lugar de la historia digno después de más de un siglo retratados como los asesinos de las ilusiones de una sociedad que quería creer en ellas. Absolutamente genial.

1. La escafandra y la mariposa (Julian Schnabel)

 La mejor película de 2007 no podía ser otra que la gran obra maestra de Julian Schnabel, "La escafandra y la mariposa". Basada en la historia real de Dominic Baveau, editor de la revista "Elle" que quedó postrado inmóvil por el extraño "síndrome del cautiverio" por el cual él era plenamente consciente de todo el mundo que giraba a su alrededor con la única posibilidad de comunicarse con su entorno a través de el parpadeo de su ojo derecho. Esto, que podría ser una obra totalmente trágica a lo "Johnnie cogió su fusil" es visto  por Dominic como una forma única de expresarse y sobre sus propios pensamientos y vivencias escribió el libro "La escafandra y la mariposa" en la que se basa esta película del gran artista (más que cineasta) Julian Schnabel, que impone una nueva visión del mundo y del lenguaje cinematográfico situando la mitad de película en el interior de Dominic, de forma que el espectador vea el mundo como él, cuya única escapatoria eran sus recuerdos y fantasias, que aderezan el metraje pero que se interrumpen en seco por la trágica realidad. Todos esos momentos de emocionante fantasía real que son cortados de golpe producen una extraña sacudida en el espectador, que al salir de ver esta película ve el mundo con unos ojos diferentes. Huye del sentimentalismo fácil (no como "Mar adentro" que trata ciertos temas parecidos como las ganas de morir) y es una obra madura y completa, llena de momentos para la historia del cine. 
 Cada minuto de esta película es maravilloso y transmite un sentimiento (nostalgia, amor, pena, miedo, humor[que también abunda, y viene del propio Dominic] o fatalidad). Hasta los créditos finales, con un iceberg derrumbándose pero a cámara inversa (es decir, que se reconstruye) es puro arte. La mejor de 2007 y entre las tres mejores de la década.

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